Como mandamientos:

Es bueno ir a la lucha con determinación, abrazar la vida y vivirla con pasión. Perder con clase y vencer con osadía, porque el mundo pertenece a quien se atreve y la vida es mucho para ser insignificante.
Charles Chaplin

A veces uno sabe de que lado estar simplemente viendo los que están del otro lado.
Leonard Cohen

sábado, 28 de marzo de 2020

Diario de Incertidumbres. 28 de Marzo

   





   ¿Se dieron cuenta alguna vez de que nadie consigue vivir sin alguien que le quiera? Hasta el alma más egoísta y mezquina necesita compañía. Otra cosa es quien escoja. Y ahí suele haber peligro porque ya saben que, como bien dice el refrán, “Dios los cría y ellos solos se van juntando”. A lo largo de nuestra vida conocemos a multitud de personas de muy variadas leches, pero al final, y cuando el camino se va estrechando, solo queda una selección escasa de lo que un día fue multitud. Y lo mejor es que esos que van quedando suelen ser los que se quedaron en tu corazón como si se tratara de su casa. Sin ellos no eres nadie y es a ellos a quien recurres cuando te vienen mal dadas.    
    Se me ocurre este pensamiento porque en estos días de angustia deben ser multitud los que no tienen absolutamente a nadie. Nadie a quien transmitir sus incertidumbres, a quien contarle sus miedos. Nadie a quien mirar a los ojos, aunque estos estén nublados por velos de incertidumbre.    
   Vivíamos en un mundo en el que nos quejábamos por nimiedades y éramos incapaces, aun teniéndolo todo, de ser felices los unos con los otros. Con toda la información del mundo en nuestra mano nos habíamos insensibilizado ante la cantidad ingente de noticias que nos llevaban hasta guerras que nos importaban un comino, homicidios que veíamos pasar como si nada y muertes que se nos hacían tan normales como el pan nuestro de cada día. Mientras, una legión de estúpidos nos vendía intimidades que, ahora, y ante la magnitud de la tormenta que nos cae encima, nos debieran parecer asunto muy pueril e intrascendente. Y si aún no es así, y así no lo sentimos, hora es de ahondar en nuestro interior porque algo nos está fallando.     
   
    Hoy recibí la grata llamada de mi apreciada amiga Feli. Siempre le agradeceré la fidelidad que muestra a mi humilde factoría de escritos. Desde que la puse en marcha, y ya va para diez años del alumbramiento de tan literario parto, no deja de darme aliento con su opinión en cada uno de mis relatos. Mantuvimos tal charla que,y a su extensión me refiero,de haber sido en un bar, habría llevado consigo el consumo de una docena de cañas con sus tapas, sus cuestiones, y hasta, con el pasar de las horas, sus kilos de más. Y es que cuando se juntan dos almas a quienes les gusta el parloteo se embalan más que el AVE a su paso por Brazatortas.    
    La intuyo compungida, y no es para menos, ante esta pesadilla que estamos viviendo y, a su vez, muy cabreada, con toda la razón, ante el comportamiento de algunas ovejas del rebaño que habitan el lugar en el que vive. Resulta que vislumbra desde el balcón de su morada a un pájaro cerero que sale de compra, por decir algo, dieciséis veces al día. Ahora a por cerveza, después a por el tabaco y más tarde a por las coca colas con que preparar los cubalibres nocturnos. Y el transporte de tanta y tan variada intendencia lo hace, (… con un par de huevos como los que tuvo El Dioni), pasando delante de las narices del guardia que a su vez hace la guardia a la puerta del cuartel, y que, al intuir que asoma el gato, se esconde como un ratón en su garita. Y, harta ya de tanto morro, increpado le ha, convirtiendo en púlpito de Iglesia el balcón de su casa, sin que el palomo haya reconducido su conducta ante su sermón de la montaña. Por ello, y en la encomiable intención de velar por la salud del susodicho y de quien le sale al paso, me cuenta que ha llamado al 092 para denunciar lo antes narrado. Y le ha atendido en su demanda otro guardia solícito y servicial (… ahora viene lo mejor) que después de escuchar el relato de los hechos le ha dado la solución respondiendo a su demanda con un: (… cuanto Sherlock Holmes tenemos escondido sin saberlo)” Señora, al menos usted hace lo que debe de hacer permaneciendo en su casa. Si el otro se quiere contagiar, que se contagie”. Este no sé si tendrá dos huevos o en su defecto tres, pero seguro que ser son como los que dicen que adornaban las bajeras del caballo de Espartero. ¡¡¡Que a gusto se habrá quedao!!!     
    Y decir, para terminar que, aunque señalan los que de esto saben que ya se vislumbra tenuemente la cima del Everest, el día volvió a ser negro. A pesar de que un sol esplendoroso lo adornara.     

    A pesar de todo, alégrense de vivir, de tener un techo bajo el que cobijarse y de ir viendo, mientras Dios o quien ustedes consideren oportuno lo quiera, como amanece cada día. Y no olviden, creo que es hoy, adelantar el reloj al pasar la medianoche. Estamos de enhorabuena. ¡Mañana el día tiene una hora menos! Buena noche.      

  

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