Como mandamientos:

Es bueno ir a la lucha con determinación, abrazar la vida y vivirla con pasión. Perder con clase y vencer con osadía, porque el mundo pertenece a quien se atreve y la vida es mucho para ser insignificante.
Charles Chaplin

A veces uno sabe de que lado estar simplemente viendo los que están del otro lado.
Leonard Cohen

martes, 16 de enero de 2018

Con fecha de caducidad

     



Cada día que pasa tengo la convicción más clara  de que mi camino por la tierra no dejará de ser una efímera mota de tiempo en el intenso devenir del universo y la existencia. Entre la inmensa eternidad que me antecedió y la que habrá de seguir a mi muerte tengo solo el tiempo justo y preciso de estacionar brevemente sobre nuestro querido planeta. Digamos que llevo impresa, como en las zonas azules donde aparcamos nuestros autos, hora de caducidad sin que me sirva de nada volver a meter monedas en el parquímetro porque me será imposible modificar el día y la hora en que la grúa se habrá de llevar mi auto. Mi estancia en este corral es inapelablemente  limitada y llegado su momento nada ni nadie podrá hacer algo por mí. Mi vida es como una firma en un bloque de hielo que se esfumará, irremisible, con el calor de los primeros rayos de sol. Por ello, diría entonces, que puesto a pensar lo primero que habría de hacer es no entristecerme y después sería recomendable, aunque le profeso poco cariño, ponerme de cara al sol para contemplar el resto de mi existencia sin esas contrariedades y preocupaciones que me consumen los nervios para vivir de nuevo el entusiasmo por los hombres y las cosas buenas que dé su ser emanan. Y ante todo, es algo que tengo por premisa y siempre intento inculcar a los que me rodean, ser afectivo, amable con aquellos ha los que su tiempo de andar por estos lugares se les va consumiendo entre estertores de abandono y desasosiego, con los que me preceden en el angustioso camino de la enfermedad, con los que esta sociedad material y consumista relega al ostracismo, con los explotados nacidos del vientre de lo que han dado en llamar crisis y con tantos, en resumen, parias desdichados de la tierra que no han podido encontrar un lugar que les cobije debajo es sol. No creo que exista una forma más grata de ser feliz.

     He construido este texto sobre una idea de Phil Bosmans contenida en su libro La Alegría de Vivir. Un día más que se nos va. Disfruten lo que de él queda como buenamente dispongan y, ya saben, no se olviden de ser felices aunque el estomago les queme y les entren ganas de reventar el mundo. O lo que queda de él. Al final me salió la flema.