Como mandamientos:

Es bueno ir a la lucha con determinación, abrazar la vida y vivirla con pasión. Perder con clase y vencer con osadía, porque el mundo pertenece a quien se atreve y la vida es mucho para ser insignificante.
Charles Chaplin

A veces uno sabe de que lado estar simplemente viendo los que están del otro lado.
Leonard Cohen

jueves, 11 de noviembre de 2010

Tratado de urbanidad.



Sería un buen síntoma que cada día
al despertarnos el reloj en la alborada
no lo apagásemos de mala leche.
Sería bueno también que por la mente
no se cruzase la desgana y la desidia
al enfrentarnos al quehacer cotidiano.
Estaría de perlas que, los unos y las otras
caminásemos al romper el día por la calle
con el andar resuelto y en buena sintonía.
Que el tendero no engañase a las Marías,
que Juan apreciase a Pedro y viceversa,
y que los dos entrasen tranquilos al bar
sin temer encontrarse con José
a quien repudian y no hablan desde hace años
por una disputa banal que jamás condujo a nada.
Por ello, sería también un buen detalle
que Juan, Pedro y José diesen su brazo a torcer
y un buen día se fundiesen en un abrazo
celebrándolo con unas cañas de cerveza
para que todo lo pasado quedase en agua,
en agua de arroyo que se lleva el olvido.
Sería bueno también, curativo y saludable
que se pudiera servir a quien sirvió
y que, en contrapartida ,se pudiera pedir
todo lo necesario a quien en tiempos pidió.
Por ello sería de agradecer, de premiar y gratificar
que todo fuese limpio y como está dispuesto,
que estuviesen siempre presentes, la buena conciencia
el sentido común, el buen hacer y la prudencia
y que hiciésemos de todos las palabras de Serrat:
“que todo sea como está mandado y que nadie mande”.
Y también sería bueno, sin espantarnos por ello
no llamarle al blanco negro y al negro blanco
andar por la vida sintiéndonos útiles y serviciales
y desear que por un tiempo, y para que sepan de que va la cosa,
la parte ancha del embudo, fuese para el que sufre la estrecha
y la estrecha para todos aquellos que disfrutan de la ancha.
Sería por último deseable, citando de nuevo a Serrat:
“todo un detalle, todo un síntoma de urbanidad
que no perdiesen siempre los mismos,
y que heredasen de una vez los desheredados”.








1 comentario:

  1. Sí Mauro, sería fabuloso y admirable q las personas dejaran caer esa coraza tan odiosa q tanto atenaza y q de nada sirve y se decidieran al fin a ser humanos de una vez por todas.
    Una vez más es una delicia leer tus escritos :-)

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