Un día después de irte hacia el país de nunca
jamás, con la placidez del deber cumplido y el recuerdo imborrable de tu
presencia te recito los humildes versos que te ofrecí con infinito amor y tu recibiste con lágrimas en los ojos. Gracias madre, por todo lo que nos has
dado.
Has llegado hasta el blog de Mauro Navarro Ginés. Un cuaderno de bitácora donde se tratan los asuntos de la vida a través del poso añejo que dejaron los recuerdos sin nostalgias, las cotidianas reflexiones y sus diarios aconteceres. Si gustas, estas en tu casa. Siéntate a la mesa, busca y encontrarás .
Como mandamientos:
Es bueno ir a la lucha con determinación, abrazar la vida y vivirla con pasión. Perder con clase y vencer con osadía, porque el mundo pertenece a quien se atreve y la vida es mucho para ser insignificante.
Charles Chaplin
A veces uno sabe de que lado estar simplemente viendo los que están del otro lado.
Leonard Cohen
lunes, 24 de noviembre de 2014
Madre
Etiquetas:
La Taberna del Mangines
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Ay, Mauro, lo siento mucho y te acompaño en tu pena .Un abrazo muy grande
ResponderEliminarGracias Adra. No por esperado es menos sentido. Dos besos de vuelta...
EliminarUn poema entrañable y lleno de sentimiento, como todo aquello que sale desde lo mas profundo del alma. Un abrazo también entrañable y especial amigo Mauro
ResponderEliminarGracias Josefina. Lo acogió con lágrimas en los ojos. Las mismas que tuve que retener para recitarlo. Besos....
EliminarUn abrazo, amigo.
ResponderEliminarMe llega su calor, amigo Luis. Gracias por llamar....
EliminarAy Mauro, depues de haberlo oido ayer junto a tí y junto a nuestra querida amiga Mari, he vuelto a escucharlo a solas y al saber de tu "grata y tranquilizante" experiencia de haber vivido sus últimas horas junto a ella, no se que me pasa que se me ha llenado las narices de mocos y se me han humedecido los ojos. Un abrazo.
ResponderEliminarLas experiencias duras enriquecen al ser humano amigo mío. Y eso me ha pasado a mi. Además siento la serenidad que abriga el alma cuando sabes que has cumplido bien con tu deber. Tu lo sabes bien. Nos vemos....
EliminarQuerido primo (hermano) a qui me tienes en un mar de lagrimas después de sentir tu verso,cuantos recuerdos afloran en mi mente y que difícil se me va hacer cuando visite mi querido pueblo ya sin su presencia .
ResponderEliminarpues he de recordarte el cariño tan especial que mi añorado padre tenia por su cuñada (la chica) que siempre que os visita vamos era de obligada costumbre la paella a decir de mi padre como la hacia ella ninguna .
y por favor nada de darme las gracias la familia es mi patrimonio muchos Besos ......
Simplemente será diferente, querido primo. Es el carrusel de la vida, que no se detiene jamás. Además, aquí quedamos algunos que tampoco lo hacemos mal. Y si de paellas me hablas, cunado quieras te fabrico una. Eso sí, el cava, brut nature y del bueno, lo pones tú. Yo también te quiero ...
EliminarMauro, lamento muchísimo la pérdida de tu madre. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Julia. No se si me conoces. Creo estar en lo cierto si te digo que el verano pasado, por la feria, te serví alguna copa en la verbena. Puede ser?. Un beso de vuelta...
EliminarSeguro!!!!!, pero no te relacionaba. En la próxima feria lo arreglamos. Ahora quiero decirte que acabo de oir tu poema, pues antes, desde el móvil, no lo conseguí, ......SIN PALABRAS........, MARAVILLOSO!!!!!. Que envidia me da y cuanto me gustaría poder haberle hecho a mi madre un regalo así, o que mis hijos tuvieran capacidad para hacérmelo a mí. Tienes un DON. Sigue adelante!!
ResponderEliminarEspero que para la próxima feria no me toque servir de nuevo copas en la verbena por el simple hecho de que haya lograda encontrar un trabajo más estable. De no ser así, allí estaré si me llaman y procuraré llamarte la atención si te veo. Gracias también por tus elogios, Se agradecen infinitamente. Un abrazo ....
EliminarUn adiós siempre es un hoy para el mañana... petronis
ResponderEliminarEsperemos que así sea amigo. Gracias por llamar a la puerta en tan aciago momento. Me gustaría saber de ti por otros cauces. Si lo crees oportuno, tu los marcas. Un abrazo sincero...
EliminarQué razón llevas. Qué poco piden (las madres) y cuanto nos cuesta dárselo. Muy acertados los versos, muy desde dentro
ResponderEliminarBueno sería que entendiéramos estamos en el deber de darles algo de lo que piden mientras poder podamos hacerlo. A mi al menos me queda ese consuelo. El de haber estado a su lado hasta el final. Un abrazo amigo. Y vuelve cuando te plazca.
EliminarCuantos sentimientos y cuánto cariño encierra este poema!
ResponderEliminarSe saltan las lágrimas.
Un abrazo muy fuerte.
Bea
Las lágrimas, querida amiga, se le saltaron a ella cuando lo escuchó. Y con ella se a ido también de viaje, entre sus manos, hacia ese mundo que nadie conoce. Gracias por estar siempre ahí, a mi lado. Mil besos guapa...
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