Como mandamientos:

Es bueno ir a la lucha con determinación, abrazar la vida y vivirla con pasión. Perder con clase y vencer con osadía, porque el mundo pertenece a quien se atreve y la vida es mucho para ser insignificante.
Charles Chaplin

A veces uno sabe de que lado estar simplemente viendo los que están del otro lado.
Leonard Cohen

miércoles, 20 de febrero de 2013

El 23-F o los tiesos bigotes de Tejero ...


    

     



   El 23 de febrero de 1981 a las 18,22 pm, o lo que es igual, después de comernos los garbanzos, estábamos en la destartalada casa de mi infancia, al abrigo del brasero de carbón que provocaba el tufo con sus vómitos, mareos y unas cabrillas en las piernas que picaban como avispas en el mes de Julio, mi amigo Gregorio Márquez Marín, más conocido por estos lugares como “El Pavo”, apodo ilustre que arrastran él y toda su estirpe y un servidor de ustedes, amigos y amigas del alma, matando el tiempo o mejor como dejándolo pasar, a ver si se quedaba congelado como las plantas de nuestros pies. Pies que por aquel tiempo y al igual que ahora, en esta época presente, poco andaban, al menos en ocupación concreta, pues la sangría del paro también agitaba, como siempre, los cimientos de la madre patria.

     Absortos y como idos por el frío o por las pocas haciendas, cierto es que dormitábamos escuchando en el casete Sanyo que José Zabala había traído de los decomisos madrileños la sesión de investidura de Leopoldo Calvo Sotélo como presidente del gobierno de las Españas. Y fue entonces, en el momento en que iba a emitir su voto el diputado socialista Manuel Núñez Encabo, cuando un tropel de Guardias Civiles como salidos de La Escopeta Nacional del gran Berlanga entraron a saco en el Congreso al mando de un elemento de tiesos bigotes que respondía al nombre de Antonio Tejero, que dirigiéndose a la tribuna, para sorna, pasmo y sorpresa del mundo entero que una vez más visionaba, esta vez en directo y con taquígrafos, como las gastamos los españolitos cuando vamos por las bravas para nuestra propia vergüenza y escarnio, dijo con un par de huevos la archiconocida frase del ¡Quieto todo el mundo!, dando orden de que todo Cristo viviente que en el hemiciclo hubiera se tirara al suelo, soltando un tiro al aire con su reglamentaria pistola para reafirmar su petición; tiro al que siguieron ráfagas de subfusiles de los asaltantes ante las que solo quedaron imperturbables y en sus sitios, a los demás les debió entrar hasta diarrea, el general Gutiérrez Mellado, el presidente Suárez y el diputado comunista Santiago Carrillo, quien con más costras que los galápagos debió pensar que ya estaba bien de doblar la testuz ante tanto salvador improvisado de la patria. 

   A los dos bichos antes mencionados, el Pavo y un servidor, no les hizo falta escuchar el sonido de la balacera para saltar impulsados de la silla como si de golpe e improviso hubieran metido bajo su culo cien kilos de hierros candentes. Bastó que uno, el plumífero antes dicho, a quien sus incisivos centrales prominentes de por vida debieronle acentuarse, pensara para sus adentros que más pronto que tarde había de partir hacia el obligado cumplimiento de los militares servicios para con nuestra querida España y jodido había de ser, se le antojaba, hacerlo en tan guerreras condiciones y al otro, este pobre escribidor, se le incrustó en cuerpo y alma una depresión que bien pudo ser de por vida al pensar que después de librarse de la mili por cegato y miope, hecho este que fue motivo para él y sus allegados de alegría inusitada, hubiera de verse, por culpa de un descerebrado gilipollas, corriendo de mata en mata y pegando tiros, sin ton ni son y a diestro y siniestro.

     En estas y al grito del “ya está liá otra vez”, llegó desde el casino, que como ustedes  saben estaba y está justo enfrente de la morada de mi infancia, mi padre con su garrota, apuntando y refiriendo como   se empezaban a escuchar voces y hasta vítores en el Circulo del Recreo que exultantes clamaban a favor de los cojones de aquel energúmeno que capaz habría de ser de poner a tanto politicastro de tres al cuarto y variados seguidores del rojerío en su debido lugar que podía encontrarse de nuevo partiendo como antaño al México lindo o abatido a tiros en las tapias del cementerio. No les engaño si les cuento, ahora me consta con certeza, que hubo miembros del antiguo Somaten, que para quien lo ignore era una institución de carácter parapolicial  desaparecida durante la republica y que Franco reorganizó en 1945 con la finalidad principal de colaborar con la Guardia Civil en la tarea de combatir a los maquis y las organizaciones obreras clandestinas, que prestos se dirigieron al cuartel, con la pistola reglamentaria en el bolsillo y la delirante ilusión de darle de nuevo gusto al gatillo, placer que para bien se quedó en agua de borrajas cuando el responsable del acuartelamiento mandó que se fueran por donde habían venido.

     Recuperados de la sorpresa o al menos preparados y predispuestos para lo que caer cayera decidimos, con los aspavientos en contra de la progenitora de mis días que siempre fue mujer a la mínima exaltada, salir los dos camaradas mencionados a tomar el pulso de la calle o mejor a echar unos chatos por los bares que es donde siempre se cuecen a buen fuego los asuntos de importancia. Así, coincidimos en algún lugar que bien no recuerdo con Goya que dadas sus conocidas inclinaciones izquierdosas ya pensaba en hacer las maletas para salir cagando leches a la Rusia de los zares y algún otro que mi memoria no recuerda y que acojonado estaba.

    Y anduvimos por los bares, costumbre sana, diurética y beneficiosa para la salud en estos quijotescos lugares y a buen seguro que hubimos de comer hasta patatas cocidas en el buen Bar del Membrillo, sardinas fritas en El Conductor de Mauricio y en El Botas coreanos, que era la tapa estrella, sin olvidar la coliflor rebozada de Luis, hasta que con el canto de los grillos, cosa rara por febrero, regresé a la morada de los fríos sita en la calle de Don Máximo Laguna.

     He obviado el decir y es cuestión de vital importancia que pasada la primera media hora del asalto al Congreso en que Pedro Francisco Martín, operador de Televisión Española estuvo grabando todo lo que acontecía, la música militar invadió las emisoras de radio, con la única salvedad de la Cadena Ser que continuó emitiendo durante lo que se vino a llamar “la noche de los transistores”.

     Así fue como sentado en la mesa camilla que había en el desangelado comedor de aquella lóbrega mansión, con mi padre a un lado viviendo entre mares de incertidumbre y mi madre bostezando en el contrario, mi hermana con sus coletas debía de estar de siete sueños, asistimos absortos al discurso que el Rey de tan vasto imperio pronunció, irresoluto y vacilante, a eso de la una y catorce minutos del recién nacido 24 de febrero, vestido con uniforme de Capitán General de los ejércitos, ejércitos que por aquellos entonces se pasaban sus mandatos por el mismísimo forro, para ubicarse frente a los golpistas, defendiendo la Constitución Española. Hubieron de decir después que desde ese justo momento el golpe, una clamorosa chapuza que hubo de avergonzarnos más a la vista del mundo entero, había fracasado.

    Pero es cierto y por ello lo cuento, que este escribidor de poca monta, con sus diecinueve años a cuestas, pasó la noche con el oído pegado al anteriormente mencionado radiocasete y también es verdad y sobre la Sagrada Biblia podría jurarlo, puesto que aún existe, que como prueba de aquella vigilia quedó una grabación casera, hecha al minuto y grabada en una cinta TUDOR de las que vendía Manolito en su tienda de electrodomésticos  sita en la calle Real y en la que quedó constancia de las idas y venidas, de los unos y los otros, durante aquella madrugada interminable que bien pudo conducirnos de nuevo hasta las cavernas, hacia el fondo negro del pozo en que se adivina el oloroso culo del mundo.

 

 


    
      

27 comentarios:

  1. Jooo Maurito, cuantos recuerdos as despertado en mi ya vieja memoria, te aseguro y no se por que, pienso poco en a quel nefasto acontecimiento, pero cuando lo pienso, a un siento el miedo en el cuerpo,(lo mismo es por eso que no quiero pensar en ello) Tu escrito como siempre me parece una delicia, sobre todo, que tal como lo describes, os veo a Grego y a ti, sentaditos al calorcillo del brasero, y de pronto oír el SE SIENTEN COÑO!!! debió de ser algo traumatico para buestras jovenes mentes, Jejeje bueno, yo creo que nos traumatizo (un poco, a muchos) solo el pensar, en volver atrás. Lo dicho Maurito, Genial, de nuevo gracias, por hacernos pasar estas ratos tan deliciosos, eres un GENIO!!!

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    1. Lo traumático era pensar en lo que podía venir. El uno estando a un paso de ir al servicio militar y el otro habiéndose librado meses antes. Estuvimos con las orejas bien pegadas al transistor durante la escasa media hora que retransmitieron en directo el golpe. Después, sintonizábamos Radio Nacional, empezó la música marcial de los cojones y nos temimos lo peor. Por eso nos fuimos de chatos, porque las penas con vino son más "llevaeras".¡Lo que yo daría por ser un genio!. Me quedo con ser un personaje que se siente querido por todos los que leéis estos añejos escritos. Y gracias, como siempre, por pasarte por la fonda.

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  2. Yo tenía siete años. Para mí fue un día de fiesta :D, nos mandaron a casa, mi hermano lo pasó peor porque ya estaba interno en los curas y los hijos de su mamacita pusieron a rezar a los críos por el triunfo del golpe. A los que vieron indecisos, o poco beatos, los amenazaron con persecuciones y martirios, si el golpe no sale adelante, les dijeron a unos crios de entre seis y catorce años, los enemigos de España irán a por él, y a por todos los que lo hemos defendido, vuestros examenes no servirán, tendrá que examinaros otra vez un tribunal comunista, y suspenderéis y vuestros padres estarán sacrificándose por nada....y como llorará el santísimo corazón de María y en fin, todas esas cosas que tanto les gustan a ellos, panda de enfermos de los cojones , siempre dando la murga con las sagradísimas vísceras de Jesús y María rodeadas de espinas....perdón, que se me hincha la vena roja, tengo otras :D, jaja

    Me ha gustado mucho como cuentas tus recuerdos, Mauro, y seguro que lo has leído ya, pero si no, te recomiendo mucho "Anatomía de un instante" el libro sobre el golpe de estado de Javier Cercas. Una maravilla.

    Un beso

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    1. Ya va entendiendo este servidor de su merced el porque de su inquina perpetua hacia los hábitos, casullas, crucifijos y otros ornamentos por el estilo. Digo yo que sus progenitores queriéndoles sacar castos, puros y beatos, más bien les abrieron las puertas hacia sentimientos más humanos y nobles. Y es que el ser humano en el fondo,(... aunque a veces hay que hurgar muy bien hurgao)se rebela contra aquello que le imponen. Desde luego a su hermano lo pudieron traumatizar aquel día de por vida y haberle dado, en un ataque de mística locura, por hacerse cura. Aunque bien mirado y tal como está el patio, sin trabajo y con escasez de presbíteros, igual había llegado a obispo, hasta cardenal y hoy optaba a la sucesión de Ratzinger.
      Me ha gustado eso de que se te hincha la vena roja y digo yo que deben existir los hados porque precisamente estoy leyendo "Anatomía de un instante" y lo mejor es que lo del relato lo tenía pensado mucho antes de empezar a leer el libro con lo que parece que algo telepático viajó por los aires y comunicó nuestro pensamiento. También estoy leyendo, yo siempre abarco más de lo que aprieto, La Montaña del Alma del premio Nobel chino Gao Xingjian y creo que te encantaría.
      Y encantado de que le gusten mis divagaciones. Es un honor para este principiante. Como siempre, gracias por haber llegado, por estar y por sentarte a la mesa cada vez se ofrecen las humildes viandas.
      Dos besos, uno en cada "lao" de la cara.

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  3. Bien mon ami ,nunca debe olvidarse la historia muy buen relato ,yo que vivia en madrid con mi niña de meses,cogimos el coche porque mi marido estaba en el paro y nos vinimos a santa cruz donde ya vivian,mis padres y te aseguro que no eramos los unicos que aquella noche saliamos de madrid.Desde esa noche me hacerque un poco a la monarquia jijiji .

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    1. Cierto es amiga mía, pero tendemos en demasía a olvidar lo que ocurrió y así podemos comprobar como en estos días de porqueriza hay quien clama por la vuelta de otro salvapatrías que nos saque de este atolladero. Y no se dan cuenta de la grandeza que tiene la democracia, de lo sano y curativo que es poder decir con respeto lo que piensas y sientes. Habría que obligar a las nuevas generaciones que deban de asumir responsabilidades políticas, con muchos de los de ahora ya es tiempo perdido, a que estudiaran y visionaran lo que se vivía en la España de aquellos días. Y así, tal vez, se preocuparían de hacer un país más digno, donde no ocurrieran las barbaridades que estan ocurriendo. Veo que lo suyo aquel día fue como una odisea...
      Un gusto recibirte por estos rincones.

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  4. Recuerdo perfectamente como pasamos juntos aquellos momentos historicos.
    Como bien dices yo estaba a punto de entrar en filas, cosa que ocurrió poco tiempo despues. Me destinaron en un cuartel de los muchos que hay en la zona de Campamento (Madrid), lugar donde se celebró el famoso juicio del 23 F. En mi cuartel tenian detenidos a tres capitanes de la Guardia Civil, a los que estabamos obligados a saludar cuando nos los cruzabamos por el patio.
    Todavia conservo un periodico con articulos y fotografias sobre el acontecimiento. Tambien guardo otro de cuando se murió Franco, que por cierto, bien podrias hacer otro articulo sobre este otro salvador de la Patria, con tu estilo literario tan personal y con el humor que le pones a tus escritos.

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    1. ¡Ay Gregorio del alma mía!. Todavía recuerdo el tabardo beis que te calzabas en aquella época y que era feo hasta reventar. Igual que me viene a la memoria cuando llegabas a la mansión del eterno frío y te liabas en charlas interminables con la tía María. Ya debía haberse desatado esa pasión innata que sientes por la fotografía porque recuerdo que una tarde le hiciste que te contara quienes eran,(...cansino eras y sigues siendo), todos los descendientes que fotografiados estaban en los cuadros que adornaban las paredes y que debían de estar por aquel entonces más tiesos que la mojama. Si hubiese ocurrido semejante hecho en estos días de cámaras digitales seguro que habrías ganado el Pulitzer con alguna foto sorpresa.
      Lo cierto es que nos metieron, y bien "metías" las cabras en el corral a pesar de que ahogamos las penas con vino. Entonces bebías chatos y estabas más figurin y lozano. Después te dio por la Coca Cola y otros compuestos varios, amén de los dulces a granel, y cualquier día te sacaremos de tu casa con una grúa por la ventana.
      Bueno, fuera de guasa, que me hace mucha ilusión verte por este lugar porque tu eres mi amigo aunque bien sabes que un servidor te siente como hermano. ¡Cuantos años transcurridos, cuanta vida compartida y cuantos momentos pasados!. Me voy, que me emociono ...

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  5. Que agradable es leerte Mauro. Como hija de Guardía Civil y estudiante por aquel entonces en un instituto militar en Madrid al lado de hijos e hijas de golpistas, mis recuerdos son de desconcierto absoluto. Hubo muchos acontecimientos que en ese momento no supe muy bien entender pero con el tiempo he ido poniendo en su sitio. Sé que los guardías civiles que estuvieron en el congresos fueron engañados y que no se sabía muy bien quienes estaban allí porque llamaron a mi casa preguntando si sabíamos algo de mi padre. No sabiamos nada por lo que por un momento pensamos que estaba dentro pero gracias a Dios no fue así.

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    1. No sabía este mortal que tu padre es guardia civil. Pues debió entraros un acojone de padre y muy señor mío el día de autos. Es verdad que la inmensa mayoría de los que allí se encontraban no tenían ni pijotera idea de lo que estaba pasando. Y también es cierto que aquello fue una chapuza de padre y muy señor mío, urdida por cuatro descerebrados que querían devolvernos a las primarias cavernas de la historia.
      Gracias por llamar, ya sabe su merced que se le espera. Un beso ...

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  6. Yo Maurito no recuerdo tener por aquella época una conciencia politica de lo que estaba pasando. Con los 14 ó 15 años de aquella época, seguro estaría pensando en las canicas o en el fútbol. Fue mas tarde, al pasar los años, cuando te das cuenta de que aquella chapuza nos pudo devolver de un plumazo a las cavernas. Un relato muy entretenido con dos protagonistas muy cercanos y queridos para mí.
    Dos besos retorcíos como siempre desde estas tierras del vino.

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    1. Conciencia política en aquellos tiempos tenían pocos. Solo los convencidos por la lucha de años. Los demás estaban en variadas posturas. Unos saliendo del acojone de décadas, otros sin saber a que palo de la vela agarrarse y demasiados todavía, esos eran los peores, añorando la perdida de su querido prócer dictador. Con el paso de los años y llegado el 82 con la victoria socialista,vinieron los años gloriosos en que muchos conocidos por sus andanzas añejas se hubieron de hacer hasta de izquierdas como si por estos aledaños no se conocieran las andanzas y andaduras de cada quien y cada cual. Lo relatado pasó, con más o menos exageración, pero pasó. Al Pavo le crecieron un poco más los dientes ese día.
      Un abrazo, que con tanto beso nos vamos a gastar, hasta las jachas tierras...

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  7. Hola Mauro, que alegría me ha dado al ver tus comentarios en mi blog. Sí, me encanta como escribes con ese buen punto de sana ironía. A mí el 23F me pilló con las armas al hombro y acojonado por si tenía que salir a la calle, cosa que afortunadamente en Las Palmas no sucedió. Volveré por aquí para leer tus buenas palabras. Un abrazo.

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    1. Pues llegué porque me lo dijo Virtudes, la mujer de Carlos el hijo de Don Eugenio el maestro. Hablando de mi blog me comentó que tu tenías otro y sorprendido he quedado ante tanta exquisita foto. Me pregunto como las realizas y de que manera, porque una cosa es pintar y otra fotografiar abstracto, cosa que se me antoja difícil. Hace tiempo que no nos vemos, aun viviendo cerca. Vuelve cuando gustes, que yo también habré de llamar a tu puerta cuando se precie. Un abrazo de vuelta ...

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  8. HOLA MAURO. ESTE ES UN ACONTECIMIENTO MÁS, DE ESTA, NUESTRA QUERIDA PATRIA. YO PUEDO HABLAR POCO AL RESPECTO, PUES CUANDO SUCEDIERON LOS HECHOS TAN SOLO CONTABA CON TRES AÑOS Y POCO DE VIDA. TODO LO QUE SÉ, ES POR LO QUE HE VISTO, OÍDO Y LEÍDO...QUE NO ES POCO PORQUE ME GUSTA SABER COSAS DE LA HISTORIA DE NUESTRA ANGUSTIADA ESPAÑA. POR SUPUESTO, SOY DEMÓCRATA. NUNCA HE CREIDO EN SALVAPATRIAS, AQUNQUE TAMBIÉN HE DE DECIR QUE LA DEMOCRACIA EN QUE VIVIMOS EN ESTOS TIEMPOS, LLENA DE CORRUPTOS, CHORIZOS, POLÍTICOS ACOMODADOS, CHUPASANGRES Y CON BASTANTES PRIVILEGIOS, LE HACE FALTA UN REPASO DE PADRE Y "MU" SEÑOR MIO. PERO CLARO, A VER QUIEN ES EL VALIENTE....

    SALUDOS.
    MIGUEL ANGEL GRACIA

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  9. El repaso que le hace falta es tan simple como que aquel que cometa un desmán, que no cumpla con su deber, que sea un corrupto o meta la mano donde no deba la pague, devuelva lo que se llevó y de con sus huesos en la cárcel, porque lo que no podemos hacer es dudar de la democracia y pensar, y algunos lo van pensando, que esto se volvería a arreglar con un salvapatrias.
    Tengo la convicción de que hay mucha gente en la política que es honrada y trabaja por el bien común. Y, lo queramos o no, son necesarios porque de otra manera esto sería una selva parecida,( a las pruebas me remito y a ti te gusta la historia)a la que se vivió en los años que precedieron a la guerra civil. Podemos pensar, y quiero creerlo, que en el mundo actual, mas culto y preparado, no caben situaciones como aquella, pero también es cierto que nadie podía pensar hace cinco años que estaríamos donde estamos.
    De cualquier manera se trataba de narrar un hecho acontecido con su punto de recuerdo ácido. Un saludo y gracias por abrir esta ventana...


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  10. Santiago Altamirano26 de febrero de 2013, 16:18

    Te doy la razón Mauro, el problema es que, para dar ejemplo, los juicios tendrían que ser rápidos. No puede ser que la investigación se demore meses y meses y los juicios años y años. Cuando dentro de cinco años condenen a Bárcenas, ya nadie se acuerda de lo que pasó, ni da a entender a otros posibles chorizos que el que la hace, la paga.
    Yendo al tema que nos ocupa, la tarde del 23 F me pilló en el piso de estudiantes que compartía en Ciudad Real con otros paisanos (Juan Carlos, Carmelo y Fernando Aureilio). Estaba estudiando porque al dia siguiente tenía un examen. Tras la sorpresa inicial, decidí salir a dar una vuelta, no vaya a ser que se nos acabara eso de salir y entrar cuando cada uno quería. En la plaza del Pilar, me encontré con mi buen amigo Claudio Gómez que estaba visitando a su entonces novia que vivía en la capital. Decidimos tomarnos unas cañas, a ver si se nos iba la congoja que teníamos. Doy fe que, después de 8 ó 10 cañas, ya no nos acordábamos de lo que estaba pasando ni nos dábamos cuenta de que la plaza del Pilar estaba vacía, cuando a esas horas todos los días era un hervidero de gente. En fin, tras despedirme de él, volví al piso y me acosté, sin saber qué nos ibamos a encontrar cuando amaneciese. Afortunadamente, me encontré un día normal, haciendo cada uno su vida, incluyendo el examen que, naturalmente suspendí
    Sirvan estas palabras como recuerdo a Claudio, trágicamente fallecido años después

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  11. Rápidos y contundentes. Y ante todo, y de la manera que sea, que se restituya lo robado hasta el último céntimo.¿Que ha sido, por ejemplo, de Roldan con sus millones?. A buen seguro, igual me equivoco y anda pidiendo por la Gran Vía madrileña,(...aunque lo dudo, que está tostándose al sol en alguna playa bananera disfrutando de los cuartos que expolió sin que sus superiores, necios incompetentes, fuesen capaz de darse cuenta de que ni estudios tenía,(... o igual si lo sabían y callaron por conveniencia). En resumen y en todo, este sigue siendo el país de charanga y pandereta que decía Machado.
    Bueno es saber por donde andabas aquel día, con tus estudios de magisterio si mal no recuerdo, que después tampoco sirvieron para mucho, porque si la memoria no falla terminaste también en la Benemérita como tu progenitor,¿o tal vez me equivoco?. Fuiste a encontrar buen compañero de parranda con el amigo Claudio. Fíjate, tristes fatalidades del destino, que el día de su trágico accidente, los primeros que sin quererlo llegamos al lugar de los hechos fuimos el Bajillo, entonces alcalde y un servidor que a punto estaba de ser su Teniente. Veníamos de la inauguración de la presa del Fresneda y nos dimos con el pastel en las narices.
    En fin, un gusto encontrarle por la taberna y a ver cuando nos tomamos unos chatos.

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  12. Magistral como siempre, que gusto haberte encontrado. He pasado tanto tiempo buscandote en el blog de petronis...pero no había nada.
    Me has alegrado la mañana...VIVA
    un abrazo.Fita

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  13. Lo de Petronis es largo de contar. Pero viene a ocurrir que después de aprovechar, con mi consentimiento, los relatos que le aporté para sacar sus beneficios vendiendo libros, me borró del mapa de sus amistades cuando puso tierra de por medio. Ahora debe de andar camelando a otros pobres incautos por el norte de las Españas. Que con su pan se lo coma. Nos seguimos viendo cuando gustes...

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  14. Eso se le da muy bien, aprovecharse de los demás...si yo te contara..que siga camelando a quirn se deje....suele pasar qué cada uno recoge casi siempre lo que siembra...y ese tipo se merece lo peor...por CERDO...perdon por las palabras...pero me hizo muchisimoooooooooo daño....un abrazo Mauro

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    1. He de reconocer que un servidor no le guarda odio alguno porque tengo claro, esta vez para mi bien, que el rencor es materia que nunca anida en mi ser. Lo que me queda es la impotencia de sentirme como tonto, porque en los asuntos de la amistad me gusta querer y por derivación lógica sentirme querido. Y lo peor es que no me gusta dejar cadáveres putrefactos en el camino porque a esos solo los quieren los bichos carroñeros. Pero es lo que hay, que le vamos a hacer... Un beso de vuelta anónimo amigo, o me da más que amiga, ¿me equivoco? ...

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  15. Yo cuando esto ocurrió yo contaba con la edad de 12 años. Recuerdo a mi padte Manolito aue estaba pendiente de la noticia bien por radio y television. Me gustaria y si puedes que hicietad un escrito sobre la tienda de manolito de la calle real. Yo soy su hija

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  16. Me gustaria que hicieras un escrito sobre la tienda de electrodomésticos de Manolito de la calle real. Yo soy su hija. Sigue asi escribiendo tan bien como lo estas haciendo. Un saludo

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    1. Un gusto encontrarte por aquí Cristina. Decirte que estos relatos los voy escribiendo a bote pronto y seguramente en alguno de los que por ahí hay escritos aparece la tienda de tu querido padre. De cualquier manera en el último que acabo de publicar termino mi paseo por la calle Real a unos metros de donde estaba la tienda. Cuando decida continuarlo no dudes de que habrá de salir mencionada. Y lo dicho, un gusto recibirte.

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