Este poema que hoy les
traigo de Ángela Figuera Aymerich remueve cualquier conciencia limpia del signo
que sea. Nacida en Bilbao a principios del siglo XX, fue vasca en Madrid y
madrileña en el País Vasco. Pero, ante todo, fue una ciudadana del mundo
abierta al humanismo que acoge a todos los pueblos por igual. Quiero
dedicárselo muy especialmente a Manuel Vacas Nieto,
viejo amigo que me puso en la senda de esta mujer excepcional. Disfrútenlo
ahondando en lo que dice, que tiene mucho que ver con el mundo que hoy nos
rodea.
Has llegado hasta el blog de Mauro Navarro Ginés. Un cuaderno de bitácora donde se tratan los asuntos de la vida a través del poso añejo que dejaron los recuerdos sin nostalgias, las cotidianas reflexiones y sus diarios aconteceres. Si gustas, estas en tu casa. Siéntate a la mesa, busca y encontrarás .
Como mandamientos:
Es bueno ir a la lucha con determinación, abrazar la vida y vivirla con pasión. Perder con clase y vencer con osadía, porque el mundo pertenece a quien se atreve y la vida es mucho para ser insignificante.
Charles Chaplin
A veces uno sabe de que lado estar simplemente viendo los que están del otro lado.
Leonard Cohen
lunes, 13 de noviembre de 2017
No quiero.
Etiquetas:
La Taberna del Mangines
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios: