Como mandamientos:

Es bueno ir a la lucha con determinación, abrazar la vida y vivirla con pasión. Perder con clase y vencer con osadía, porque el mundo pertenece a quien se atreve y la vida es mucho para ser insignificante.
Charles Chaplin

A veces uno sabe de que lado estar simplemente viendo los que están del otro lado.
Leonard Cohen

viernes, 9 de diciembre de 2011

Muere lentamente



   


   A veces se apagan luces y el vivir se torna como un túnel oscuro difícil de transitar. Son esos momentos en que nada resulta apetecible y todo a la vez es montaña insalvable, escollo perpetuo. En el pasado tuve días de nubes negras que creí perdidas y que raramente, a veces, otean fugaces dibujadas en el horizonte. Las contemplo y como a perros apestados las ahuyento. A ello, sin saberlo, habéis contribuido en buena parte todos los que seguís esta factoría de escritos que me motiva, y mucho, a la ilusión de hacer lo que me gusta. Escribir, fabular y juntar palabras.

   Mas debo decir, en honor a la verdad, que la primera posada que acogió mis relatos y desventuras fue Alias Petronis, morada de la persona que bajo el mismo pseudónimo me alentó a empezar con esto de las historias y narraciones en los mundos de internet.

     Y como es de bien nacido el ser agradecido, reconozco que en aquel momento me sirvió de bálsamo para curar las heridas del alma, que suelen ser complicadas de cicatrizar. Allí fui Mangines y tuve mi propio blog, en el que estuve escribiendo hasta hace pocos días. Justo hasta el momento en que deje en aquella mesa el relato que hoy os presento y que fue incomprensiblemente borrado y censurado, a la vez que se me impidió definitivamente mi participación en la citada página.

     En esas estamos. Con la censura, que uno creía perdida desde los tiempos del innombrable, cercenando con las tijeras de “a metro”.  Lo que me indigna y duele es que se me queda cara de tonto e impotente mientras me pregunto qué hice yo para merecer esto.

     Me quedáis vosotros y todos los que quieran venir, que ya es mucho, cuantioso e inmejorable.

 

      Jamás ha viajado. Los límites del pueblo marcan la distancia y la frontera de su vida. Siempre afirma que no necesita más, que “pa lo que hay que ver, to esta visto”. De esa manera, acodado en el añejo mostrador de La Campana, ve pasar los minutos, las horas y los días de una existencia que se le antoja normal y es anodina, que le parece fácil siendo intransitable. ¿Leer?, comenta, mientras observa a los parroquianos hojear el periódico diario, ¿Qué hay que leer?,¿ las tontunas y mentiras de políticos y otras yerbas?. A la mierda con “tos” ellos.

     Y se pudre. Se corrompe interiormente sin saberlo, consumido por humores y supuraciones de “mala follá” que le enlodan y ensucian las entrañas. Solo tiene por amigo a Juan que cada mañana le dice como una letanía sempiterna la misma acostumbrada cantinela: ¿si no te quieres tú, quien coño te a de querer?, mientras le contesta que "al carajo tú y tus consejos". En su prepotencia es un esclavo habitual de hábitos y costumbres. Aún así, critica con acritud a quien dice que los tiene, repitiendo cada día, y se tornan demasiados, las mismas prácticas y rutinas, el mismo tortuoso camino,

     Jamás cambia de ropa; camisa y pantalones están ajados por el uso. Tampoco arriesga en el intento de conocer a más gente. Dice siempre que perro suelto bien se lame y jamás conversa con desconocidos mientras su pasión por algo es vana porque, según él, "todo en la vida es mentira".  Todo carece de interés y se cuida muy mucho de evitar las pasiones, que son “mu” malas consejeras, no me vaya a enamorar y la jodamos"

     También las emociones, llantos y alborozos están vedados porque "son cosa de maricones" y por muy humanas condiciones que en otros puedan parecer, en el son motivo de sorna y desprecio. Por ello, si se le observa, es notorio que no hay brillo en sus ojos y no le bulle su frío corazón de piedra.

     De cambiar de vida, ni pensarlo. Aunque cada mañana, mientras toma su carajillo habitual en el bar de Cacheras, reniegue del trabajo y de su hacienda. Así lo lleva haciendo décadas enteras y así continuará pasando porque “pa” cambiar a peor, mejor seguir como estamos".

     Y sin saberlo, renegando de todos e insatisfecho de todo, muere y se pudre lentamente, sin arriesgar lo seguro por lo incierto para ir detrás de un sueño imprevisible. Sin vivir y sin sentir, ignora que muere. Muere lentamente olvidando ser feliz.

 




16 comentarios:

  1. Leí el texto ayer por mail pero cuando vine había desaparecido. Todos conocemos un Heráclito así, de andar por casa. Yo tengo dos que se odian pero cocinan bien. Los puedes ver aquí

    Una vez vi un documental sobre una zona de Soria que está casi deshabitada en su totalidad. Es una comarca muy grande y en ella hay pueblos abandonados completamente y otros en los que vive una sola familia o dos...En uno sólo vivía una persona. Un viejo huraño que no salía de allí. Cuano llegó la tele y llamó a su puerta se asomó al cuartarón con la cara llena de arrugas y de mierda y gruñó algo como ¿qué quiere usté?. Hablar con usted, dijo el periodista, con esa voz azucarada y repelente que pone la gente hipócrita para dirigirse a otra gente que considera inferior. Pues yo no quiero hablar con usté, dijo el paisano y cerró el cuartarón. A mi me dio un ataque de risa. De entre los dos me quedo con ninguno pero si no tuviera más remedio que escoger, escogería al viejo. Todos, muchas veces, Mauro, tendemos a proyectar nuestras convicciones sobre otros y lo que entendemos que nos haría intensamente desgraciados nos hace considerar que otros que lo sufren tienen por fuerza que ser desgraciados. No siempre es así. En realidad ¡Tan pocas veces lo es!. El hombre de tu relato vive una vida que a mí se me antoja subhumana, pero también, al mismo tiempo, parece completamente satisfecho de ella. Y es lo que cuenta, porque es la suya :)


    Sobre lo de Alias Petronis...no sé. Quizá sea solo un malentendido o una cadena de malentendidos, o un error informático porque los japoneses enanos que viven dentro de los pc´s nos detestan. Si no es así, si estás seguro de que es premeditado...sigue adelante con lo tuyo, Mauro. Ellos se lo pierden. De verdad.


    Joder, ¡que tostón! ¿Por qué seré tan pesada?????

    Te mando un abrazo grande.

    ResponderEliminar
  2. Mi buen amigo Mauro, yo tuve la suerte una vez de que nuestros blogs se cruzaran, aprendi de ti y vi que tienes magia en tus dedods cuando cuentas historias, pasas de lo mas dulce a lo mas amargo y oscuro y nos muestras a personajes que conoces y nos haces ver que todos tenemos conocidos asi. Gracias por contar.

    ResponderEliminar
  3. Hay personas que viven en su mundo y no necesitan nada más.

    No le gusta viajar, su horizonte es limitado y se conforman con los límites del pueblo que le vió nacer.

    No gustan de vestir elegantamente porque si en el pueblo todo el mundo lo conoce para que afanarse en mostrar una buena imagen.

    Personas solitarias que temen relacionarse con los demás porque quizás piensen que las amistades supondría el querer aprovecharse de sus favores.

    El tránsito por la vida lo hacen de una manera monótona. Viven la vida en gris sin permitir que entren la luz y el color.

    Ellos siguen viviendo "en su mundo" sin darse cuenta de nada pero nosotros seguimos preguntándonos, ¿que esperan para darle una "chispa" a la vida?...

    Un abrazo, amigo.

    http://ventanadefoto.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  4. Lo he leido y releído. No le encuentro nada censurable. No me explico que pudo suceder... Hay seres así.Tuve un vecino que era igual. El pobre murió con las botas puestas,y la boina en la cabeza,que no se las quitaba ni pa dormir.Era un buen hombre, trabajador,y dado a beber sus copitas.¿Qué sabemos de la verdad que a cada ser impulsa? Cordiales saludos-

    ResponderEliminar
  5. @alma
    Mira que le habrá dado vueltas este manchego a la Cuevalagua, por arriba y por abajo, y no recordaba haber leido el relato, maravilloso y plagado de matices, de esas dos prendas verbeneras. En el fondo son parejos a este que me saqué de la manga, basándome en una poesía que creía de Neruda sin que lo fuera. De cualquier manera el personaje que quiero retratar es ese que ni come, ni deja, como el perro del hortelano y con nada está conforme.
    Lo de Alias Petronis, es una larga historia que ha tenido el final que esperaba de antemano. Eso te lo contare en otro momento y lugar. Y para nada resultas pesada. A un servidor le encantan tus homilías, sin iglesia, sin púlpito y sin cura. Un besazo.

    ResponderEliminar
  6. @F. J. Zamora
    Gracias amigo Zamora por ver maestría donde solo hay afición. Resulta que cada vez tengo mas claro que la vida se compone de muchos ratos anodinos que cubre a menudo la amargura y otros, los menos, felices y bulliciosos. Esos hay que disfrutarlos, exprimirlos y saborearlos sin mesura. Y como en esta posada hablamos de la vida y sus asuntos hay que poner todas las viandas sobre la mesa. Los exquisitos manjares y las verduritas poco apetecibles. Disfruta, tu que puedes, de tiempo y vida al lado de los que te quieren. Un abrazo amigo.

    ResponderEliminar
  7. Hola Mauro, en primer lugar, me dejó perplejo el anuncio por tu parte de una censura, ¿a cuento de que?, se presupone que estamos en un País libre, y que cada cual puede dar su opinión, eso si, sin violar la intimidad de los demás, pero, ¿acaso en tus-nuestros escritos se alude a alguien en particular?, y si es así, ¿la o las personas aludidas han antepuesto alguna querella, o se han mostrado contrarios?. Me parece todo surrealista.

    Y ya centrándome en tu comentario: Hay gente que según la retratas es así, no sé hasta que punto son felices, supongo que a su manera se sentirán así, aunque mi opinión es bien distinta, son personas, -a mi entender- que no han sido capaces de adaptarse a los tiempos que les ha tocado vivir, y han optado por, vegetar en vez de vivir, respeto la decisión de cada cual, aunque eso no quiera decir que la comparta, si todos hubiésemos pensado como el protagonista de tu escrito, poco habría avanzado la humanidad.
    Como siempre, gracias por tus relatos, como dicen en nuestro pueblo, no se desperdicia ni un "ripio".
    Un saludo
    Pepe

    ResponderEliminar
  8. @VENTANA DE FOTO
    Tal vez la chispa les llegue el día en que a la vez se vayan marchitando sus días. Mientras dejen vivir a los demás, bueno va. Lo peor de este espécimen es que ni come, ni deja. Un saludo.

    ResponderEliminar
  9. @Beatriz Basenji
    La censura supongo que no viene por el articulo en cuestión, sino derivada del hecho de que en una web dulce no caben estos escritos desprovistos de piel. El relato en cuestión no se refiere al que vive su vida como quiere y punto, sino a quien ni vive, ni deja vivir. Un abrazo desde el otro lado del mundo.

    ResponderEliminar
  10. @Cajón de Sastre de PepePepe, alias Petronis es una web "especial", encauzada a una gente "especial" y regida por un ser "especial". Durante un tiempo algunos de mis escritos pudieron tener cabida en su entorno, de hecho hay dos libros editados con relatos de los integrantes del invento. Y como soy consciente de que lo que escribo, desprovisto del almíbar y edulcorante, no va mucho en la linea de la casa, no me molesta el hecho ce que no me dejen escribir, sino las formas y las maneras en que me impiden hacerlo. Pero no tiene mas importancia, así que con su pan se lo coman y a otra cosa mariposa.
    El protagonista de la historia es la clásica mosca cojonera que se posa en cualquier sitio por el mero hecho de dar por c.....Un abrazo paisano.

    ResponderEliminar
  11. No te desanimes Mauro. No será que el tal"Alias Petronis"no le gusta que le hagan sombra???
    Haz que sigamos disfrutando con tus escritos.
    Soy Olaya. Tengo problemas para enviarte el comentario desde Google..."Brujás" de estas "modernuras"
    Saludos

    ResponderEliminar
  12. @Anónimo

    Probablemente sea ese el motivo Olaya, aunque intuyo que debe de haber alguno más. De cualquier forma aquella era casa ajena donde estaba invitado y esta, con menos poderío y más humildad, tiene la facultad de ser libre y propia, por ello te aseguro que en la medida que pueda seguiré con este empeño. Un abrazo

    ResponderEliminar
  13. Por fin...te encuentro!!!
    me encantaba leerte y mira esta mañana se sábado he tropezado co esto.
    Te he leido...incluso te conozco...sigue MAESTRO DE LA PLUMA.
    UN ABRAZO FITA.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Parece ser que ya me leías por algún sitio. Me alegra el reencuentro aunque un servidor no sepa quien eres, aunque diga que me conoces. De cualquier manera, gracias por tus halagos y vuelve cuando te plazca...

      Eliminar
  14. PURA ENVIDIA LO DEL PETRONIS....QUE MAS QUISIERA EL...NO TE LLEGA A LA SUELA DE LOS ZAPATOS...GUAPO

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Petronis, es Petronis sin necesidad de abuela. Gracias por tenerme en tan elevada consideración. Y gracias también por llamarle guapo este feo de clamor. Un abrazo y vuelve cuando gustes...

      Eliminar